Volumen N°2: "Día de la Madre"

Saben en estos 20 años que tengo me han pasado muchas cosas, durante mucho tiempo fui una chica triste, deprimida podría decirse y nunca había entendido el porqué de esa forma de ser tan autodestructiva. 
Creo que la mayoría, lamentablemente, sufren el desprecio, el abandono por parte de su padre. Crecen sin él y viven sin él. Pero a mí me tocó estar del otro lado de la vereda.
Porque fue mi mamá la que nunca me quiso, y la que abandonó, la que me dejó sola aún cuando vivíamos en la misma casa. La que siempre me menospreció y la que me hizo creer durante mucho tiempo que no valía nada. 
Cuando tenía 16 años estuve muy cerca de la muerte, por un accidente que tuve (que algún día voy a contar, porque en la vida real nunca pude hacerlo sin llorar) y ni en esa situación extrema fue capaz de decirme que me amaba. 
Y ahora lo entiendo, cómo iba a sentirme bien, sentirme querida si la persona que se supone te va a amar sin importar qué, me odiaba. En una oportunidad llegó a decirme que me envidiaba.
Me llevó muchísimo tiempo comprender que todo lo que me decía que era: una inútil, estúpida, una cosa inservible. No eran verdad. Porque siempre fue ella la del problema y no yo.
Y una vez que entendí eso me di cuenta del potencial que tenía y que tengo, de mis capacidades y de las cosas en las que destaco. Nunca las había visto, ni siquiera sabía que existían. Me demostré a mi misma todo eso, y me empecé a amar sin importar el qué.
Porque si de algo estoy segura es que sin amor propio no somos nada, nos volvemos vulnerables, susceptibles al daño que pretenden hacernos, y eso algo que no hay que permitirle a nadie, bajo ningún concepto.
Porque no somos responsables, ni culpables como muchas veces nos quieren hacer creer, del odio infundado con el que nos atacan. 
No hay nada mas lindo que estar bien con uno mismo, sentirse pleno en todo momento y no depender de nadie para estar feliz. 
Cuando era chica me ponía mal, al ver la relación que mis amigas tenían con sus mamás, al compararla con la que yo tenía con la mía, hoy entiendo que nada de eso fue mi culpa porque no hay nada malo en mí que justifique su desamor. 
Es el día de la madre y hace dos años que no tengo contacto con la mía, y con cada año que pasa estoy más convencida de que es todo lo que no quiero ser, que es la clase de "madre" que espero, nadie más tenga.